¿Las mascarillas o tapabocas son indispensables para evitar el Coronavirus?

Con la alerta por la expansión del nuevo coronavirus (COVID-19) se ha aumentado la venta de mascarillas o tapabocas para evitar el contagio. A continuación te explicamos en qué casos es necesario usarlos y cómo hacerlo correctamente si realmente lo necesitas.

¿Debo llevar mascarilla o tapabocas para protegerme? Es la pregunta que hoy en día se están haciendo miles de personas, especialmente los viajeros.

La respuesta es NO, “las personas que no manifiestan síntomas respiratorios tales como la tos no necesitan usar mascarilla médica. Los tapabocas o mascarillas los deben usar los enfermos y las personas de alto contacto con personas enfermas con síntomas como tos y fiebre”, Según lo confirma la OMS.

No es recomendable usar tapabocas de rutina para prevenir el contagio de virus respiratorios sin estar expuestos a situaciones de riesgo. Si los usas de forma rutinaria sin estar enfermo ni expuesto a contagio dejarás sin reserva al país, especialmente al personal de salud que si lo necesita en su trabajo diario, y por otro lado, el uso indebido, como no cambiarlo cada día, aumentará la probabilidad de enfermarte pues este recoge toda clase de microorganismos si no se usa adecuadamente.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “no debería haber ninguna restricción de viaje o intercambio de bienes pues el riesgo de contraer el virus es bajo en muchos países”. También afirman que “la cabina de un avión por si sola no conlleva a un ambiente más propicio para propagar la infección. El virus no está en el aire, se transmite por secreciones y solo vive en superficies por peridos cortos de aproximadamente 30 minutos”.

Te puede interesar: Métodos de prevención del Coronavirus ¡No entres en pánico!

Cuándo usar el tapabocas o mascarilla:

• Solo debes utilizar un tapabocas o mascarilla si presentas síntomas respiratorios ‎‎(tos o estornudos), si sospechas que tienes infección por el COVID-19 ‎con síntomas leves o si estás cuidando de alguien de quien se sospeche ‎que está infectado. La sospecha de infección por COVID-19 está relacionada con los viajes a zonas en las que se han notificado casos, o con el contacto cercano con personas que hayan viajado a esas zonas y hayan enfermado.
• Usa el tapabocas si tienes tos o estornudos.
• Las mascarillas solo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón.
• Si necesitas llevar una mascarilla, aprende a continuación cómo usarla y eliminarla correctamente.

Cómo ponerse, usar, quitarse y desechar el tapabocas o mascarilla:

• Antes de ponerte el tapabocas debes lavar muy bien tus manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Inspecciona la mascarilla para ver si tiene rasgaduras o agujeros.
• Cúbrete la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrate de que no haya espacios entre tu cara y la máscara.
• Orienta hacia afuera el lado coloreado de la mascarilla. Haz presión sobre la tira de metal o el borde rígido de la mascarilla para que se amolde a la forma de tu nariz.
• Evita tocar la mascarilla mientras la usas; si lo haces, lávate bien las manos.
• Cambia de mascarilla tan pronto como se humedezca y no reutilices las mascarillas de un solo uso.
• Después de usarla, quítala desde atrás evitando tocar la parte delantera de la mascarilla. Retira las cintas elásticas de detrás de las orejas manteniendo la mascarilla alejada de la cara y la ropa para no tocar las superficies potencialmente contaminadas de la mascarilla.
• Deséchala inmediatamente en un recipiente cerrado y lávate las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

El uso de mascarillas no garantiza que no se contraigan infecciones, se deben adoptar otras medidas preventivas como el lavado correcto y con frecuencia de las manos, seguir medidas de higiene respiratoria como cubrirse la boca con el codo o con un pañuelo de papel al toser y mantener una distancia de al menos 1 metro con las personas que tosen o estornudan y evitar tocarse la nariz, ojos y boca.

Fuente: OMS