Hablemos de los tiempos en la limpieza del hogar

 

En nuestro país, los fines de semana están destinados para: descansar, reunirse con la familia, salir de compras y hacer la limpieza del hogar.

Eso quiere decir que el aseo se hace una vez por semana; al menos en las familias que no contratan a alguien para que se encargue específicamente de esa labor. ¿Pero qué tan adecuado es hacerlo una vez por semana? ¿Será necesario dedicar un día extra a la limpieza? En este artículo lo descubriremos.

 

 

La verdad es que una frecuencia exacta no existe. En realidad, depende del uso de los espacios y de la exposición que tienen a la suciedad y polvo que entra por las ventanas. Por eso es habitual ver que, en edificios que albergan oficinas o en empresas grandes con varias áreas de trabajo, la limpieza se hace diariamente. Porque la cantidad de personas y el uso que hacen del lugar, hace necesaria esa dinámica.

 

 

Tranquilo, prometimos contarte las frecuencias de limpieza, y eso es lo que vamos a hacer…

Empecemos por el enemigo #1: el baño

Contrario a lo que podría creerse, basta con lavarlo una vez a la semana. ¡Pero cuidado! El baño no es solo el sanitario. El lavamanos y la ducha suelen acumular inclusive más gérmenes. Lávalos muy bien y dedica el tiempo suficiente.

Seguimos con la cocina

Salvo que algún día se te haya regado algo encima de ella (lo cual es causal de limpieza inmediata), hacerlo una vez por semana es un tiempo más que prudente.

Vamos con otro dolor de cabeza: las ventanas y cristales

Aunque nos cueste reconocerlo, porque son uno de los objetos más difíciles de limpiar, es necesario hacerles mantenimiento una vez por semana, mínimamente. Son los más expuestos a la contaminación exterior y los que más fácil absorben el polvo y la mugre.

La gran sorpresa del día: las toallas.

Se suelen relegar en el lavado. Pasan semanas y siguen intactas en su puesto. Que este artículo sea el llamado de atención para que dejes de hacerlo. Las toallas de uso común se deben lavar cada tres días; mientras que las de uso personal, con cuatro o cinco usos, ya están de cambio.

¿Y qué tal las sábanas?

Otro elemento de uso diario y prolongado. También deben ir a la lavadora una vez por semana.

 

 

Ahora ya tienes más claro cuál es la frecuencia de los espacios del hogar. Pero hay un elemento que no es un espacio como tal, sino una superficie: el piso. Lo transitamos todos los días. Si tenemos mascotas o bebés en casa, se hace necesaria una limpieza diaria del piso; si no, basta con hacerlo cada tres o cuatro días.

Queremos finalizar con dos cuestiones importantes: juntas del piso y paredes. Suena agotador, ¿cierto? No te preocupes. Con que las limpies una vez al mes será suficiente. Aunque claro que tendrás que dedicarle mucho tiempo al proceso.

 

 

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